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martes, 31 de marzo de 2015

Seriéfilamente: VEEP (2012-presente): "-Sue, did the president call? +No."

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Después de unos cuanto días de cine, volvemos a las series. Este marzo está siendo muy tranquilo porque casi todo está de bajón y estoy aprovechando para terminarme (a mi ritmo) Breaking Bad y para verme la primera temporada de Jane The Virgin (que de momento va muy bien y os recomiendo a full si os va el rollo telenovela). En abril volverán dos de mis series favoritas; Veep y Orphan Black y he pensado que hoy os podía hablar de la primera. Así que You like to have sex and you like to travel? Then you can fuck off!

VEEP

Soy fan de Julia Louis-Dreyfus desde sus días en Las Nuevas Aventuras de la Vieja Christine (no llegué a Seinfeld), así que cuando la cancelaron me quedé a la espera de qué nueva aventura le esperaría. La respuesta llegó con Veep y, aunque no era mi estilo de comedia por aquel entonces (ahora veo lo que me echen), comencé a vérmela cuando ya habían salido un par de temporadas. Me alegro de haberlo hecho. 



Lo primero que hay que saber es que no tiene nada que ver con otras series como Parks and Recreation, también sobre temas políticos. La serie no va de gente en un trabajo que logran objetivos profesionales mientras se completan personalmente, no va sobre amigos o es una comedia "feel good". Va de tacos. Es broma. Pero hay muchos tacos. Va sobre la locura de ser el equipo de una vicepresidenta que, para no cortar el bacalao, se mete en muchos líos. Y aunque cuando sí hay destellos de la vida personal de cada uno es genial, lo más sorprendente de la serie es que pueda ser tan y tan buena y tan divertida sin recurrir a ellos más de lo necesario.


Eso no quiere decir que de vez en cuando no me gustaría ver algo más de las desestructuradas vidas privadas de esta gente (la fallida relación entre Amy y Dan, dos de mis personajes favoritos y más disfuncionales, es algo que necesito que suceda y presiento que pasará, aunque sin el romance adolescente, más bien el choque de titanes), pero la serie es suficientemente loca, histérica y divertida para ganarte sin un exceso de ello. Puede parecer un poco claustrofóbica al principio, pero una vez en el juego es difícil reprocharle nada. También me encanta su protagonista, la desquiciada vicepresidenta que se pasa el rato insultando a su equipo y evitando la dimisión por los pelos. No será la serie que recuerdes por el cariño que se tienen entre todos pero si por su afilado desinterés en ser lo que esperas de ella; de lo más evidente es que a nadie le importa lo que los votantes quieren. O piensan. O necesitan. Es un mundo habitado por malas personas que se apuñalarían en la espada ante la oportunidad de subir un peldaño en la escalera y sin embargo funciona de maravilla. Es rápido, es divertido, tiene Jonah Ryans para que los hate-es y te lo pases bien. Y mientras espero a que vuelva Amy y su inseparable blackberry para decirme que todo se está yendo a la mierda iré preguntándome que harán ahora que la vice es finalmente presi, cuál Gary con su maletón, con menos dolor de espalda pero con incluso más ganas.


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Disfrutar de la entrada y no seáis curasanes Y nos veremos en la próxima ;)

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